Ott Tänak ha asegurado que la carrera por el título de pilotos del Campeonato Mundial de Rally llegará a la última ronda de la temporada con la victoria en el Rally de Europa Central, con Hyundai también aumentando su ventaja sobre Toyota en la carrera de marcas.
Al principio, la batalla por la victoria se abrió a cuatro bandas, con Tänak al final de la carrera, pero el viernes superó a Elfyn Evans (Toyota) y después heredó el segundo puesto cuando su compañero de equipo Neuville se salió de pista y se quedó atascado, perdiendo medio minuto en el proceso.
El segundo puesto se convirtió en el primero el domingo por la mañana cuando Sébastien Ogier se salió a 600 metros del penúltimo tramo y se estrelló contra un árbol, arrancando la rueda trasera izquierda de su GR Yaris Rally1 y derribando posteriormente un poste de electricidad.
Eso dejó el camino libre para que Tänak tomara la delantera y lograra su segunda victoria de la temporada, sumándose a su inesperada victoria en Cerdeña, que también se debió a un drama tardío de Ogier.
Tänak cedió varios puntos del campeonato en el powerstage; sólo fue el sexto más rápido y también cayó del segundo al cuarto lugar en la clasificación del domingo, tras haber decidido retirarse después del retiro de Ogier.
“Lo que le pasó a Séb antes, siempre es difícil pelear con un amigo cuando pasa algo así. Es difícil encontrar sentimientos.
“Como todo cambió, especialmente en el campeonato de constructores, en esta etapa nos preocupamos por sumar los puntos”.
Elfyn Evans estuvo cerca del ritmo de Ogier y de los dos Hyundai durante todo el rally, pero nunca pudo superarlos: terminó siete segundos detrás de Tänak para asegurar el segundo lugar en la general, lo que sugiere en varios finales de etapa que no había presionado lo suficiente.
“Es difícil estar completamente feliz después de un fin de semana como ese”, dijo Evans. “Hubo algunos buenos momentos, no fue un mal fin de semana en general, pero solo faltaron algunos pequeños detalles aquí y allá. Parece que, especialmente en esta etapa [el powerstage], fuimos muy rápidos por la mañana, pero no tan rápidos ahora. El primero del bucle estuvo bien. Es así.
Neuville había bajado un poco el ritmo tras su error del sábado y había optado por asegurar puntos tanto para sus propias aspiraciones al título como para su equipo. Pero con la bajada de Tänak al final, Neuville pudo recuperar un punto el domingo, gracias al cuarto puesto en el powerstage, después de perder cinco el sábado.
“El viernes teníamos ritmo, pero después cometimos un pequeño error”, dijo Neuville. “Queríamos llevarnos el título a casa este fin de semana, pero no a cualquier precio. Después del error, entendimos que no sería para este fin de semana. Pero Japón está llegando y lo esperamos con ilusión”.
“Lo siento por el error, pero incluso los campeones del mundo cometen errores”.
Gracias al abandono de Ogier, Hyundai obtiene ahora un resultado de 1-3 en la clasificación del sábado, pero los esfuerzos de Toyota el domingo fueron suficientes para reducir la diferencia en la carrera por el campeonato de constructores de 17 a 15.
Tras su baja en Chile, Takamoto Katsuta acudió al rescate de Toyota en el último día en Europa Central: fue el más rápido tanto el domingo como en el powerstage, logrando un máximo de 12 puntos además de los 10 puntos por sus actuaciones del sábado. Evans complementó los esfuerzos de Katsuta al terminar segundo en la clasificación del domingo y tercero en el powerstage.
“Muchas gracias al equipo”, dijo Katsuta. “Fue un momento muy difícil, pero recibí un gran apoyo del equipo”.
Un piloto de Hyundai ahora tiene garantizado ganar el campeonato de pilotos: Neuville llega al final de la temporada con 25 puntos de ventaja sobre Tänak, mientras que Evans ha subido al tercer lugar en la clasificación, pero a 40 puntos de Neuville, lo que lo descarta de la lucha por el título.
El desgaste de última hora hizo que Grégoire Munster se situara en el quinto puesto de la clasificación general como coche líder de M-Sport, aunque a 2m20.9s del cuarto clasificado, Katsuta. Su ascenso en la clasificación se vio facilitado por el accidente de Sami Pajari en la primera especial de la mañana.
Adrien Fourmaux había regresado con el segundo Ford Puma el domingo e inicialmente parecía estar luchando con Katsuta por los máximos honores el domingo; al final solo pudo lograr el quinto tiempo más rápido en el powerstage, por lo que se conformó con el tercer lugar en el orden del domingo.
Andreas Mikkelsen tuvo un rally de pesadilla que le permitió obtener el pequeño consuelo de conseguir el segundo tiempo más rápido en el powerstage, lo que lo convirtió en el más rápido de los Hyundai.
Mikkelsen se había estrellado el viernes y en la primera especial del domingo tuvo que parar para cambiar un pinchazo, y después se quedó varado en la zona de control del tramo 16 cuando su sistema híbrido no mostró ninguna luz de estado. Una vez solucionado el problema de la luz, perdió la potencia del híbrido en la penúltima especial.
Nikolay Gryazin aseguró la victoria en el WRC2 con 17,3 segundos de ventaja sobre Oliver Solberg, tras haber liderado desde la cuarta etapa el viernes por la mañana.
“Tenía la mentalidad de estar tranquilo, simplemente conducir y hacer que el auto hiciera el trabajo, no yo”, dijo Gryazin. “Fui más como un espectador que disfrutaba del proceso”.
Solberg ya había completado las siete rondas en las que puntuaba para el campeonato de pilotos, por lo que solo estaba registrado para el campeonato de equipos en CER; ahora debe esperar a ver si Sami Pajari va a Japón y termina entre los dos primeros lugares para saber si se convertirá en campeón.
Filip Mares consiguió su primer podio en el WRC2 en su prueba de casa del campeonato; el piloto checo terminó a dos minutos de Gryazin.
El contendiente de Citroën para el campeonato de pilotos, Yohan Rossel, necesitaba ganar para superar la cuenta de puntos de Solberg: en cambio, terminó muy fuera del top 10, una rueda rota el jueves por la noche y luego otro accidente el sábado por la mañana lo dejaron a 15 minutos del líder.
Por Alasdair Lindsay
Photo credits: Marek Felt
