El WRC llega a su última cita del año en un territorio completamente nuevo. Arabia Saudita debuta en el calendario 2025 con un rally que pone a prueba la capacidad de adaptación desde el primer kilómetro. Con sede en el Circuito Corniche de Jeddah, la carrera consta de 17 pruebas especiales y un total de 319,44 kilómetros cronometrados que combinan sectores rápidos, zonas técnicas y superficies de comportamiento impredecible.
El recorrido presenta dos caras bien definidas. Por un lado, tramos de desierto abierto, anchos y veloces, donde las curvas amplias y los saltos ciegos obligan a confiar al máximo en las notas. Por otro, sectores rocosos y abrasivos que castigan cualquier exceso y exigen una gestión precisa de neumáticos y suspensión. La transición entre un tipo de piso y otro es constante, lo que convierte cada especial en un ejercicio de lectura inmediata del terreno.
A esto se suman variables propias del escenario: cambios bruscos de luz, arena suelta que modifica el agarre y zonas donde la visibilidad cae de manera repentina. Sin historial previo ni referencias de ediciones anteriores, las tripulaciones deberán construir su velocidad desde cero, ajustando ritmo y estrategia sobre la marcha.
2025 marca la primera aparición de Arabia Saudita en el calendario del WRC. Aunque es nueva dentro del campeonato, el país ya tiene una trayectoria sólida organizando competencias internacionales: Fórmula 1, Dakar, Fórmula E y WTCR forman parte de ese recorrido reciente que lo posiciona como un actor habitual en el deporte motor global.
La definición del título llega abierta y con margen mínimo. Elfyn Evans aterriza en Arabia Saudí como líder con 272 puntos, apenas tres por encima de Sébastien Ogier (269), lo que convierte al último rally del año en un mano a mano sin margen de error. Kalle Rovanperä se mantiene tercero con 248 unidades y necesita un resultado perfecto para mantenerse en la pelea matemática. Con diferencias tan ajustadas en la cima y un terreno completamente desconocido, la definición 2025 se disputará tramo a tramo.
El Rally de Arabia Saudita se presenta, así, como un desafío completo para cerrar la temporada: terreno nuevo, altísima velocidad, piso que evoluciona y una definición de campeonato que se disputará bajo condiciones tan exigentes como inciertas. Un escenario ideal para que el desierto tenga la última palabra del año.
Por Belén Bustos
Créditos fotográficos: Honza Froněk